Alto de la Corredoria, por Noceda
-la pequeña Marmolada-

Abundan, en el ciclismo de hoy, los finales tipo-muro donde la emoción se reduce a los últimos kilómetros. Que se programen etapas de este tipo en ascensiones sin salida no es problema si se logra un equilibrio en la carrera, pero en los últimos años hemos comprobado como puertos de gran categoría, como por ejemplo Ancares, también han sido meta... Y, claro, si los puertos duros son finales, ¿qué nos queda?
Sin llegar a la categoría de Ancares o San Lorenzo o Cobertoria (más bien diría que se encuentra un punto por debajo), el alto de la Corredoria presenta hasta tres vertientes que darían mucho juego en cualquier competición y que bien pueden plantearse para esas largas excursiones cicloturistas con puertos. Porque Corredoria es un puerto que enlaza perfectamente con muchas grandes ascensiones asturianas: San Lorenzo, Maravio, Las Estacas, Farrapona, Somiedo, Yernes,... Hace unos meses veíamos la cara de Ondes, una subida más regular que la de esta ocasión, y que tiene grandes similitudes, para los habituales de esta web, con la Cruz de Linares. Pero la vertiente de Noceda es diferente, es irregular y es durísima. Debemos tener en cuenta que la medición está hecha desde la localidad de El Llanón, situada en un pequeño altillo en mitad de la subida al puerto de El Maravio, lo que, muy posiblemente, en casi cualquier ruta puede aumentar el número de kilómetros de ascenso. Y digo casi cualquier ruta porque si venimos de Santianes éste se verá recortado. Aún así he optado por situar su inicio ahí, en El Llanon, puesto que de ahí parte la carretera que se dirige a Noceda, de donde, a su vez, se asciende a  la Corredoria. Variantes, como veis, hay muchísimas por esta zona que, dicho sea de paso, también, tiene poco tráfico, lo que favorece su inclusión en esa gran ruta cicloturista que estais pensando para la próxima semana, el próximo mes o el próximo verano.
La arrancada es suave, mucho, tanto que parece no hay subida. El hecho de que la carretera se encuentre, además, en perfecto estado contribuye a tener la sensación de llanear. Esos poco más de 9 kilómetros de subida que hay hasta Noceda sirven para confiarse, para desgastar y para pensar que Corredoria por Noceda no es más que una tomadura de pelo, que fue lo que ocurrió en la Borrachera 2016 a muchos cicloturistas...que no la conocían, claro. Porque cuando llegamos a Noceda sólo hay dos caminos: el que continua hacia Tolinas (donde finaliza la carretera) o el de hormigón que se dirige, como bien indica un cartel, a Dolia y San Martín de Ondes. Cambiad rápido (subid piñones a tope, quitad plato grande) que durante algo más de dos kilómetros, si queremos seguir encima de la bicicleta, no habrá ninguna posibilidad de hacerlo. De un asfalto suave, agradable en pendientes que rara vez han sobrepasado el 5-6% durante 9 kilómetros al aspero hormigón en pendientes en torno al 20%. Con lentitud Noceda va quedando muy abajo, tanto que, cuando finaliza el hormigón, ni un kilómetro más tarde, ya no se ve. Pero la salida al asfalto no cambia el panorama... Sí, las ruedas se resienten menos y no se pegan tanto, pero las rampas aún continúan en los dos dígitos. Llega el descanso, mínimo, en torno al 8% (que se nota, y mucho), pero para levantar la cabeza y comprobar lo que se nos viene encima, que no es más que una "zeta" escrita en la montaña, que es por donde la carretera ha decidido seguir su camino hacia la Corredoria. Y la pendiente empieza a crecer y a crecer poco a poco hasta volver al veintitantos por cien por el que nos retorcíamos hace un rato, un poco más abajo. Curva a derecha, curva a izquierda y nueva curva a derecha... Y cuando creemos que esto no puede aumentar más, no sé si por ser una recta o por qué, alcanzamos una recta que parece el final de la ascensión, una recta extraordinaria y psicológicamente interminable. Ese pequeño altillo servirá para recuperarnos del esfuerzo y afrontar con decencia la última parte del puerto, de medio kilómetro, al nivel anterior, que, ahora sí, nos dejará en la cima de esta ascensión, si bien la Venta de Corredoria y el cruce de carreteras se encuentran más abajo, algo más de un kilómetro más allá de donde hemos dejado de retorcernos.
Esta vertiente de la Corredoria tiene números globales muy engañosos, puesto que la pendiente media en torno al 4,5% que hay en sus 12,6 kilómetros está lejos de la dureza que hemos relatado hace un momento. Por ello también he hecho un despiece donde podéis comprobar, tramo a tramo, la dureza de alguno de ellos.


Este es el perfil de la ascensión:




Y ahora unas imágenes:


Mapa de la subida en Google Maps: