Alto de la Bobia
-por Soutelo-

 

Hay ascensiones con una fama obtenida por sus inclusiones en las distintas competiciones ciclistas, como pueden ser Santuario del Acebo (por la Vuelta a Asturias), Lagos de Covadonga o Angliru (por la Vuelta a España). Otros, sin embargo, casi símbolos cicloturistas, esperan su oportunidad, pero son reconocidos por los más aficionados o menos (Gamoniteiru, Fonte da Cova, Pradell, Veleta, Cubilla). Ni en un grupo ni en otro incluiría el puerto del que vamos a hablar en esta ocasión en la web...
La Sierra de la Bobia se sitúa al occidente de Asturias, zona tradicionalmente "olvidada", como se ha puesto de manifiesto, repetidamente, en los últimos días por la concesión del Pueblo Ejemplar de Asturias a la comarca de los Oscos, donde se ubica esta espectacular ascensión compartida por los concejos de San Martín de Oscos y Villanueva de Oscos. Más allá de esta vertiente, no está de más recordar las otras ocho de este puerto, lo que podría dar mucho juego para planteamientos cicloturistas o de competición. El laberinto de carreteras en la sierra de la Bobia es inmenso e invito a cualquiera a que se acerque a comprobarlo o que, mapa en mano (u ordenador), empiece a trazar subidas: la bien merecida fama del occidente de Asturias, en términos cicloturistas, alcanza en la Bobia su apogeo.
Entrando en la materia que nos ocupa, el alto de la Bobia por la vertiente de Soutelo, hay que reseñar un detalle bastante importante: ¿cómo se llega a Soutelo? Pues bien descendiendo por la revirada carretera que proviene de Labiarón y Loujedo (ojito a la carretera), que a mí, personalmente, me recordó a aquella Cobertoria de antes de las obras: estrecha, con mucha pendiente, mucha vegetación,... En sentido inverso, hacia Loujedo, es otro puertaco que merece la pena, aunque a un nivel inferior de la Bobia, sin duda. También está la opción de descenderla por donde vamos a subirla, lógicamente, pero si lo que quieres son emociones cicloturistas esa bajada de Loujedo no puedes dejar de transitarla.
Y bien, ya estamos en Soutelo, en el puente sobre el río del mismo nombre, que es un afluente de un afluente del río Navia. Valles muy cerrados y profundos, extensa vegetación, poca población, así es la zona. Los primeros metros son un regalo para que puedas meter, con tranquilidad, el plato pequeño, porque aquí no valen las tonterías. Cincuenta metros te da la Bobia para que no cometas estupideces... A partir de ahí las rampas se sitúan en un 15%, bajando, en pequeños tramos, al 10-12%, durando esta odisea en torno a un kilómetro, hasta el cruce con la carretera que se dirige a San Pedro de Ahío. Se da la circunstancia que las dos carreteras, la que vamos a hacer (Arruñada) y la que dejamos (la de San Pedro) confluyen más adelante, unos tres kilómetros y medio más arriba. ¿Por qué optamos por ésta? Porque las rampas son peores... Si quieres ir por la "floja" es tu opción, como la de escoger otra web que te describa buenos puertos como si fueran el mismísimo Stelvio. De todo hay en la viña del Señor...
Prosigamos. Dejamos atrás este primer cruce y hay un leve respiro (las pendientes no son de dos dígitos), pero poco a poco vuelve la "fina lluvia", desatándose una "tormenta perfecta" en Arruñada, con rampas en hormigón que alcanzan hasta el 22%. Será lo menos importante, porque aquí, durante poco más de 2 kilómetros no habrá tregua: bici, carretera, cabeza metida en el manillar, "todo metido", apretar... Sí, eso mismo. Se suceden las "herraduras", la carretera se mete, por momentos, en un túnel de vegetación y vienen las preguntas trascendentales que todo cicloturista se hace cuando está metido en algo así: ¿Quién me mandará a mí subir esto? ¿Qué cojones pinto yo aquí? No avanzas prácticamente, no ves casi luz, no hay descansillos.
Pero tras la tempestad llega la calma, y cuando el paisaje se va abriendo, poco a poco, la pendiente decrece hasta el cruce con la carretera de San Pedro de Ahío, mejorando el asfalto a partir de aquí, y aún más cuando dejamos, poco después, otro nuevo cruce donde podemos descender hacia Pastur ("bajar no estaba escrito") o bien seguir a La Garganta, que será la opción que deberemos tomar si lo que queremos es coronar esta brutal ascensión y que el autor de esta web no os insulte cuando os cruce por la carretera: rendirse no está escrito aquí. Lo que viene ahora es lo más escénico y espectacular de la subida (como veis en las fotos), con un nuevo kilómetro por encima del 10%, rampas repetidas por encima del 15%, carretera muy abierta y la entrada de un nuevo factor que va a incrementar la agonía: el viento. Claro, pusieron "molinos" eólicos por algo... Este duro tramo culmina en el lugar conocido como La Excomulgada, donde se encuentra una curva de 180º (una herradura) y una caseta que se divisa desde bastante abajo, con lo que si osas por ascenderla algún día, podrás tomarla como una referencia muy válida: la dureza de la Bobia acaba ahí. Desde la Excomulgada hasta la primera cima (cruce de carretera La Garganta-Illano) las rampas apenas superan en algún momento el 4-5%. Será en el kilómetro 8,2 cuando lleguemos al cruce, con una pendiente media del 9,6%... Optamos por seguir ascendiendo, aún de manera más leve, hasta los 1095 metros de altitud, cuando en el kilómetro 10,5 la carretera toma cariz descendente hacia el cruce con la carretera que une El Gumio con la Garganta (obsérvese la cantidad de cruces y ramales que hay por aquí...).
La ascensión global, hasta ese kilómetro 10,5 tiene una pendiente media de casi un 8% y un coeficiente APM de 297.
Puerto realmente duro con unas posibilidades de enlazado casi infinitas, por las numerosas vertientes de la Bobia y la gran cantidad de pequeñas y grandes ascensiones que jalonan este occidente de Asturias.

Este es el perfil de la ascensión:



Y ahora unas imágenes:




Mapa de la subida en Google Maps: