Simulando el taponne del Giro 2020

  
No hay un Agnello en la península, ni tampoco un Izoard, pero hay puertos muy desaprovechados en la competición profesional, puertos de un nivel superlativo que, sin embargo, apenas son incluídos en la Vuelta a España... Así, hacer un símil con la que se presupone etapa reina del Giro de Italia 2020 (según confirma aquí La Stampa llevará Agnello, Izoard, Montgenevre y Fraiteve) no es fácil. El puerto más alto que podemos encontrar en la península se eleva hasta poco más de 2300 metros (Pradollano como puerto de paso) y los "dosmiles" no se prodigan en exceso.
El taponne del Giro será así, presumiblemente, con el Agnello en el kilómetro 127, tras un larguísimo tramo ascendente y el puerto, con sus 21 kms a casi un 7% de media (ojo a estos datos). Luego Izoard (14 kms al 7%), Montgenevre (6,4 kms al 6,7%) y Fraiteve, por encima de Sestrieres, con 19 kms al 6,9%... Todo ello daría un resultado, en desnivel, de más de 6000 metros, algo que en la Vuelta no se ha hecho jamás (las más cercanas en esos parámetros de distancia y desnivel fueron Cobertoria 2006 y Sierra Nevada 1997):



El reto de diseñar una etapa similar es difícil con los supuestos arriba expuestos. Así, esta etapa saldría de Adra, a nivel del mar e iría hacia el interior, en busca del puerto de la Ragua, que se coronaría en el kilómetro 67 (mucho antes que Agnello, sí). La  Ragua hace cima a 2040 metros de altitud y cuenta con 25 kms al 6%, números nada desdeñables. Seguidamente se asciende Los Blancares, que cumpliría el papel de Montgenevre, aunque mucho más suave, y que nos acerca a Pinos Genil y Guejar-Sierra, para afrontar el collado de las Sabinas por Hazallana, con sus 15 kms al 7,5% (parámetros similares, este sí, al Izoard)  y que se corona a 2175 metros de altitud. El descenso se realizaría por Monachil, para subir a Sierra Nevada (Borreguiles), a 2675 metros de altitud, similar al supuesto final en Monte Fraiteve, aunque más tendido, pero más largo (36 kms al 5,4%).



En conclusión, un taponne también éste que, como imaginais, sólo tendrá lugar en nuestros "sueños más húmedos". Con estos parámetros actuales que se ven en la Vuelta a España resulta imposible ver una etapa de este tamaño, pero terreno, como veis, hay.