39x28 ALTIMETRÍAS
Sotillo de Cabrera

















Subida
situada enla comarca de la Cabrera, en el suroccidente leonés, y
junto a ascensiones de tantísimo nivel como Fonte da Cova, Gobernadas o
el mismísimo Piedrafita. De hecho la parte final transcurre casi en
paralelo a la vertiente de Benuza, una de las subidas más duras de la
Península.
Comenzamos la ascensión en un cruce situado entre las localidades de Castroquilame y Pombriego, si bien los primeros kilómetros pueden hacerse desde la primera, por Robledo de Sobrecastro. La fase inicial, podríamos decir hasta el Mirador de la Cabrera, comprime lo más escénico y duro, con numerosas curvas de herradura (sobre todo hasta el cruce con la vertiente de Robledo) y donde las rampas llegan en numerosos puntos al 15-16%. Carretera abierta (ojo en el verano, precisamente época en la que nos atrevimos a subirla) que añade más dificultad.
Una vez se alcanza el mirador (de la Cabrera) la pendiente decae por momentos y se vuelve más rectilínea, pudiendo contemplar, a nuestra izquierda, en medio de las explotaciones de pizarra, la subida al mencionado collado de Piedrafita y la localidad de Benuza. Concluimos la subida adentrándonos en Sotillo de Cabrera, pueblo cuyas construcciones están realizadas, cómo no, a base de pizarra y madera (en su mayoría), a "rampón limpio", puesto que tras una última fase que nos hace pensar que "ya está hecho", aún habrá que "tirar de riñón" (picos cercanos al 20%).
Comenzamos la ascensión en un cruce situado entre las localidades de Castroquilame y Pombriego, si bien los primeros kilómetros pueden hacerse desde la primera, por Robledo de Sobrecastro. La fase inicial, podríamos decir hasta el Mirador de la Cabrera, comprime lo más escénico y duro, con numerosas curvas de herradura (sobre todo hasta el cruce con la vertiente de Robledo) y donde las rampas llegan en numerosos puntos al 15-16%. Carretera abierta (ojo en el verano, precisamente época en la que nos atrevimos a subirla) que añade más dificultad.
Una vez se alcanza el mirador (de la Cabrera) la pendiente decae por momentos y se vuelve más rectilínea, pudiendo contemplar, a nuestra izquierda, en medio de las explotaciones de pizarra, la subida al mencionado collado de Piedrafita y la localidad de Benuza. Concluimos la subida adentrándonos en Sotillo de Cabrera, pueblo cuyas construcciones están realizadas, cómo no, a base de pizarra y madera (en su mayoría), a "rampón limpio", puesto que tras una última fase que nos hace pensar que "ya está hecho", aún habrá que "tirar de riñón" (picos cercanos al 20%).
Éste es el perfil de la ascensión:
Y ahora unas imágenes:

















La subida, en Google Maps: