2005

En la cuarta llegada a la Estación de Valgrande Pajares se vivió una de las etapas más épicas de la historia de la Vuelta a España. A priori, el recorrido no parecía el más indicado para ver ataques lejanos, ya que los puertos estaban excesivamente separados y no parecían tener la entidad suficiente para deparar el espectáculo que, finalmente, vivimos.

El recorrido está adornado por los puertos de Faya de los Lobos, Collaona, Santo Emiliano y Colladiella, antes del puerto final. Una jornada cuyo desnivel se iba a los 3800 metros para 191 kilómetros. ¿Había opciones más interesantes? Sin ninguna duda... Pero en ocasiones nos olvidamos del otro factor importante para ver espectáculo: la actitud de los corredores.

Este fue el perfil de la etapa de aquel año 2005:

Aquí tenéis un pequeño vídeo que muestra la parte final de aquella etapa en la que Roberto Heras dejó a Denis Menchov en el descenso de la Colladiella, quien tuvo que luchar en solitario contra un Liberty (antes ONCE) que dio su última gran exhibición de conjunto. Luego, el positivo de Heras, la marcha de Manolo Saiz y la progresiva desintegración del bloque, supuso el fin de uno de los ciclos más recordados en el ciclismo: el del equipo de Manolo Saiz (como ya señalé antes, primero con la ONCE, luego con el Liberty).