LA VUELTA 2013 EN ANÁLISIS
A continuación os analizaré una a una las etapas de la Vuelta a España 2013, cuyo recorrido ha sido presentado hace unos pocos días. Globalmente vuelve a manifestarse la falta de equilibrio, ya que hay escasos kilómetros contrarreloj y, por contra, muchos finales en alto (en mi opinión, excesivos) en detrimento de otras opciones de finales.


1ª etapa: Contrarreloj por equipos de 27 kilómetros. Hubiera sido preferible más corta y de forma individual (estilo prólogo), pero en la Vuelta ya es costumbre comenzar de esta manera.
2ª etapa: Primer final en alto (Monte Da Groba). Demasiado pronto quizá. Por lo visto ya no estilan las primeras semanas donde sean los sprinters los que se repartan el maillot de líder...
3ª etapa: Nuevo final en alto, en esta ocasión, en un puerto de tercera categoría (un muraco).
4ª etapa: Etapa bastante quebrada y en la que se pasa por el Mirador de Ézaro. Nuevo final picando para arriba (en esta ocasión un repecho no puntuable).
5ª etapa: De nueva una etapa con perfil muy quebrado (y dos puertos de tercera por el camino). En esta ocasión no hay final en alto.
6ª etapa: Etapa llana con final en Cáceres.
7ª etapa: De nuevo etapa llana.
8ª etapa: Etapa más dura de lo que puede indicar la categoría de los puertos de paso y un final alejado de los estereotipos de la Vuelta en los últimos años (puerto largo y con pendiente al 6-7%, es decir, tipo Tour), Peñas Blancas.
9ª etapa: Otra etapa con perfil quebrado y final en muro (Valdepeñas de Jaén).
10ª etapa: Etapa con un precioso encadenado final (Monachil-Hazas Llanas). 40 kilómetros finales francamente prometedores...
11ª etapa: Contrarreloj individual que tiene más pinta de cronoescalada puesto que se asciende nada menos que el Moncayo, incomprensiblemente catalogado de 3ª categoría. Muy dura.
12ª etapa: Etapa para sprinters, con un final bastante plano.
13ª etapa: Jornada con el Rat Penat, durísimo, pero muy alejado de la meta...
14ª etapa: Primera etapa del tríptico pirenaico. Nada  que ver con el final en la Gallina del año pasado, con el único aliciente del muro para rematar. En esta ocasión el larguísimo Envalira, además de Comella y Ordino antes de la subida final. Tremenda.
15ª etapa: Segunda etapa del tríptico y la mejor etapa de la Vuelta en años. Con una distancia de jornada grandiosa (232 kilómetros), los puertos son los clásicos de desgaste en los que el ritmo puede enterrar las posibilidades de muchos corredores. Una etapa que es un puñetazo encima de la mesa de las tres grandes rondas por etapas.
16ª etapa: Y tras la tormenta de dos grandes jornadas, una etapa que huele "a pájaras" con un puerto final que sube "a repechones": Formigal (casi todo el Portalet por España).
17ª etapa: Clásica etapa de transición antes del remate final en Cantabria y Asturias.
18ª etapa: Jornada en la que vuelve a desaprovecharse la alta montaña cántabra en favor del clásico final en Peña Cabarga.
19ª etapa: Etapa pestosa donde las haya con 70 kilómetros finales sin un metro llano. Y es que puntuables o no, se pasan la Campa, Campa San Xuan u otro similar, Santo Emiliano, Padrún, Manzaneda y Naranco.
20ª etapa: Y la Vuelta se decidirá en el Angliru con un recorrido que vuelve a desaprovechar el terrible Tenebreo, situado muy lejos. El final, clásico, con Cordal y Angliru.
21ª etapa: Paseo final. ¿No encajaría bien una crono final?

En conclusión, recorrido con muchos finales en alto, pero sin "tantos muros" como el año pasado. Hay más puertos de paso de calidad (Monachil, Envalira, Ordino, Cantó, Bonaigua, Bales o Cordal) respecto a la edición de 2012.
En cuanto a las etapas asturianas:
-Naranco: Un recorrido muy clásico, demasiado. En Asturias hay puertos pequeños que también merecen protagonismo. Un final con Mozqueta-La Cabana (la mitad de Picu Polio)-Picullanza por Soto del Rey permitiría ver cosas diferentes. Son carreteras en buen estado que en algunos casos ya se han pasado en competición (la Cabana o Cueña, en la Vuelta a los Valles Mineros varios años, y la Colladiella es conocida).

-Angliru: El Angliru condiciona en exceso cualquier etapa, cualquier recorrido y por tercera vez se ve acompañado de Tenebreo, con éste a muchos kilómetros de la zona decisiva. Tenebreo merece "una etapa para él sólo", perfecto para rematar en Oviedo, aunque siguiendo hasta Dosango (como en la Vuelta a Asturias 2010). Hubiera incluído Cobertoria antes de Cordal y Angliru, y reducido la distancia a menos de 100 kilómetros, o Cuchu Puercu-Cobertoria antes de Angliru..
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Yo hubiera hecho esto: cambiar el orden de las etapas (primero Angliru y luego final en Oviedo, no en el Naranco, aprovechando el potencial de montaña del centro de Asturias):



Para el final en el Angliru una etapa completamente llana, por la costa en su primera parte y luego hacia Oviedo por una carretera plena de toboganes, pero sin puertos. El Angliru, por si mismo, marca la diferencia.



Ésta es la ruta que sigue este recorrido:



Ver mapa más grande

Para rematar la Vuelta hubiera sustituido la jornada del Angliru por una etapa de montaña con final en la capital de Asturias, en una de sus empinadas calles (en la zona del Cristo, con rampas finales a más de un 14%). Una etapa que es toda una emboscada, con los pasos de La Reigada (3ª cat), Maravio (1ª cat), Cobertoria (1ª cat), Cordal (1ª cat), Collá (3ª cat) y Ferrerinos (2ª cat), y más de 4200 metros de desnivel en un kilometraje similar al de la  jornada planteada en la Vuelta en su penúltimo día.