YO SÓLO COMPITO CONTRA MÍ MISMO
Cuando
 a las 19:35 horas, ascendiendo el alto de la Cobertoria con más de 170 
kilómetros, Carlos me dijo que habría que "esprintar" en la cima le 
solté la frase que define el cicloturismo llevado a su máxima esencia: 
"Amigo, yo no compito contra nadie, yo sólo compito contra mi mismo". 
Pedaleo
 con amigos que comparten el ciclismo de esta misma manera. Pedaleo con 
números 1, con gente de la que aprendo todos los días. De unos, unas 
cosas; de otros, otras cuantas. De Javi, su habilidad para descender 
puertos; del Golfor, su capacidad para regular y dosificar en rutas 
largas; de Dani y Lago, su espíritu de sacrificio,... Y podria seguir 
porque la lista es muy larga... 
Y
 toda esta historia te puede estar pareciendo una "fantasmada" tan solo 
porque a alguien al cual le gusta el ciclismo ha conseguido elevar su 
listón altimétrico a la cota 6275, es decir, ascendió en un único día 
6275 metros en bicicleta y te lo cuenta como si hubiera ganado el 
campeonato del mundo. Pero es que la vida es una lucha constante por 
superar barreras, por elevar el listón un poco más arriba que la última 
vez,... Todo el mundo tiene sus objetivos, sus metas, sus "barreras" a 
derribar,... Una bicicleta, un ciclista y una ancha carretera llena de 
objetivos. 
Así,
 el 17 de octubre de 2010, unos de los "Locos de las Cumbres", el gran 
Carlos-Bi, me propone hacer una ruta suicida de 188 kilómetros y unos 
6300 metros de desnivel. Y acepto, aunque no veía factible aquello de 
llegar de día... Y más, culminando en el Gamoniteiru... A lo largo de la
 semana volvemos a contactar para "humanizar" la ruta y procurar llegar 
de día. Una modificación en la que el recorrido se queda en 163 
kilómetros y 5500 metros de desnivel. Ahora sí parece fácil llegar de 
día. Pero el bueno de Carlos me dice que ahí falta el Angliru... Y 
Danich también suelta que a la ruta le falta "caché", algo que la haga 
completamente "heroica". Y como "a mí nadie me llama gallina" introduzco
 a ultimísima hora el "Coloso". Ahora ya ni sabemos desnivel, ni 
kilometraje, sólo las ocho ascensiones que tenemos por delante: Cordal, 
Angliru, Dosango, Cruz de Linares, Banduxu, Maravio, Alba y Cobertoria. 

| 6275, yo sólo compito contra mi mismo (23-10-2010) | DESNIVEL | APM | Longitud | Pte.Media | <4% | 4-7% | 7-10% | >10% | CATEGORÍA | 
| El Cordal | 505 | 157 | 5,5 | 9,18% | 0 | 2 | 1 | 2 | 1ª | 
| Angliru | 1258 | 494 | 12,6 | 9,98% | 1 | 2 | 4 | 6 | ESP | 
| Campa Dosango | 407 | 82 | 12 | 4,16 | 4 | 7 | 1 | 0 | 2ª | 
| Cruz de Linares | 715 | 211 | 8,2 | 8,71 % | 0 | 2 | 3 | 3 | 1ª | 
| Banduxu | 486 | 156 | 6 | 8,10 % | 1 | 0 | 2 | 3 | 1ª | 
| Maravio | 621 | 177 | 12,65 | 4,90% | 4 | 4 | 3 | 2 | 1ª | 
| Ermita de Alba | 746 | 288 | 6,65 | 11,20% | 0 | 0 | 1 | 6 | ESP | 
| Cobertoria | 718 | 194 | 9,7 | 7,40% | 2 | 1 | 7 | 0 | 1ª | 
| TOTAL | 5456 | 1759 | 73,3 | 7,44 % | 12 | 18 | 22 | 22 | 
Perfil de la ruta...

El ascenso al Cordal, casi de noche...

Ya se ve empieza a ver el Angliru...
Tras
 la copiosa cena del día anterior, regada con vino y varias cervezas, y a
 la que no se sumó Carlos (qué miedo tenía a los locos asturianos y a 
sus cenas pre-ruta), quedamos a las 8 de la mañana (de noche, seamos 
honestos) para afrontar el primer puerto del día, en el que 
paulatinamente vamos ganando altura y luz del día. El Cordal, nada más 
salir, con esa temperatura (en torno a 5º), con tan poca luz,... Una 
auténtica maravilla de la naturaleza que se ve eclipsada por el 
Coloso... Y, esta vez, también, porque nuestra mirada y nuestros 
esfuerzos se dirigen a Riosa para escalar el puerto más temible. No son 
ni las diez de la mañana y allí estamos Carlos y yo en Viapará 
observando absortos el tramo de carretera más mítico del ciclismo 
español, la Cueña les Cabres, la cual atravesamos completamente empapada
 (fruto de la lluvia caída el día anterior). 

Arriba, la Cueña...

El Angliru, una mezcla de dureza y belleza.

En el Angliru.
Una
 foto en la cima del Angliru para inmortalizar el momento, aunque queda 
tantísimo que, por increible que parezca, no hay lugar para empezar a 
quejarse de la dureza de las rampas superadas. El desnivel acumulado ya 
está cercano a los 2000 metros, pero el descenso más largo de la jornada
 (realizado por la vertiente de Morcín) hará que nuestro afán por 
incrementar ascensos se vea frenado. Hasta que llegamos a la tercera 
ascensión del día: la Campa Dosango, aunque por la vertiente de Santa 
Eulalia de Morcín, mucho más suave que aquella que se ascendió en la 
pasada Vuelta a Asturias. Diez kilómetros de subida, los últimos 
relativamente suaves (con pendientes al 3-4%), que ayudan a levantar la 
cabeza y relajar algo las piernas. Aunque Carlos tiene ganas de marcha e
 impone un ritmo rápido, temeroso de que no dé tiempo a completar esta 
larga ruta. Descenso vertiginoso en busca del valle de Proaza y del 
cuarto puerto del día, tremendamente duro: la Cruz de Linares. Una 
ascensión con un punto central increible, una rampa de hormigón que 
alcanza una pendiente del 16%. Al fin empieza a hacer calor (lo que me 
ayuda bastante), aunque el castigo es ya monumental. 

Ya estamos en la cuarta ascensión del día: la Cruz de Linares.

Un seguidor...

Esto es lo que se ve desde la cima...
Pero
 la Cruz de Linares se enlaza con Banduxu, esa terrible subida que me ha
 hecho pasar el peor momento en lo que va de año. Allá por el mes de 
junio me propuse ascenderlo, aunque el sofocante calor, una rodilla 
sobrecargada y una semana de más de 12000 metros de desnivel casi me 
hacen posarme de la bicicleta... Con aquel recuerdo y un "loco de los 
puertos" que no se cansa, caminamos a por el "quinto del día". No le 
gusta al amigo Carlos esta subida, muy "puñetera" como le había dicho a 
lo largo del día, debido a esa combinación de rampas duras (con 
kilómetros seguidos por encima del 10%) y descensos muy pronunciados (de
 hasta un 17%). Un pequeño sprint para coronar, aunque sin descender al 
pueblo. Es muy larga la ruta y hay que intentar optimizar nuestros 
recursos y nuestras fuerzas. El descenso a Bandujo sólo hubiera 
provocado un gasto tremendo de fuerzas para ganar poco desnivel y perder
 muchos minutos valiosos de día (su segundo CIMA del día ya estaba 
hecho, tras Cruz de Linares). 

A por Banduxu (precioso el cartel tallado en madera)

Así se celebra el CIMA Banduxu
Y
 llega, al fin, el avituallamiento, en la localidad de Entrago, en el 
bar La Parra, donde ya había parado otras tres veces (en mis tres 
ascensos al Maravio este año por sus tres distintas vertientes). Unos 
bocadillos para recargar energías, ya que la pérdida ha sido 
considerable.   
 

El avituallamiento
Tiene prisa Carlos, aunque no sabe que lo mío es la dosificación constante, la regulación de fuerzas. Mi objetivo, le digo, es llegar a Pola a las 19:45 y culminar la Cobertoria con fuerzas. Cualquier gasto inútil en uno de los puertos anteriores puede volverse en mi contra mas adelante. Me conozco muy bien y sé hasta donde puedo llegar... El Maravio, por esta vertiente, se subdivide en dos zonas: una, bastante dura, que culmina en la ermita de Santa Ana; y otra, desde ahí hasta la cima del Maravio, con falsos llanos continuos. El descenso lo realizamos por la vertiente de Villamayor, mucho más espectacular y dura (con la impresionante rampa de hormigón del pueblo).

El inmenso Maravio
Ahora
 es el tiempo de intentar "ganar tiempo al tiempo" y por ello el tramo 
entre Entrago y Caranga lo realizamos a gran velocidad, con relevos 
continuos. Así hasta que la carretera vuelve a ponerse cuesta arriba, en
 busca del concejo de Quirós en donde están situadas las dos últimas 
ascensiones del día: Alba y Cobertoria. 

Rumbo a Quirós
Alba,
 de 7 kilómetros a casi un 10,5% de pendiente media, será la guinda del 
pastel. Con sus terrible última parte con rampas al 20% (y algo más), 
sus curvas de herradura, sus interminables rectas... Un puerto que acaba
 con mis últimos gramos de fuerzas. El esfuerzo realizado en la última 
parte me hace parar, cabizbajo, frente al cartel del área recreativa. 
Carlos sigue hasta la ermita, que está unos 200 metros más arriba, pero 
yo necesito recuperar diez minutos por lo menos. 

En la cima de Alba. Ya faltaban fuerzas, ya faltaba la luz...
Y
 llegamos al cúlmen, al último puerto del día, a la Cobertoria, aunque 
antes una nueva reposición de energías en Bárzana (un "aquarius", unos 
pastelitos). Ahí pongo mi "modo economía". Con todo el desarrollo 
puesto, lo único que busco a estas alturas es llegar antes de que 
oscurezca, a la cima. Carlos podría haber llegado antes, tiene más 
fuerzas, aunque decide acompañarme y subir al ritmo agotado y cansino 
que llevo. Son las 19:40 cuando llegamos a la cima del alto de la 
Cobertoria, casi de noche, otra vez, así que la foto en la cima ni se 
ve... 

A por el último puerto del día.

El "Donuts" de la victoria.
El
 descenso de este puerto, con mucho frío, casi a oscuras, se hace 
agradable, otra vez, como en junio tras la Borrachera de subidas. La 
ruta finaliza con 183 kilómetros, 10 horas 40 minutos pedaleando (12 
horas contando las paradas), 6275 metros de desnivel y 8 ascensiones (el
 Angliru entre ellas). Mi listón se ha elevado más de 1100 metros desde 
aquella ruta del Día de Asturias y sus 5100 metros. 

Desde la Cobertoria.

La foto en la cima de la Cobertoria tras 8 puertos y más de 6250 metros de desnivel superados
Y ahora, a por los 7000 metros...